(Por: Jorge Freire V.)
Nuevos movimientos artísticos llegaron a España desde los países cercanos.
Neoclasicismo en España
Un nuevo arte se ha adueñado de España “El neoclasicismo” y llego con las intenciones de hacer historia. Con la llegada de los Borbones al trono español, con Felipe V en 1714, se concreta la entrada de corrientes artísticas extranjeras, que propician el cambio en el gusto artístico. Los artistas recién llegados, introducen en España manifestaciones propias del clasicismo francés, y el barroco clasicista italiano, mientras los artistas españoles estaban inmersos en un barroco nacional que pervivirá aún hasta fines de siglo.
Arquitectura
La arquitectura donde es donde se aprecia el impulso renovador con la obra de palacio, donde surgen los arquitectos más notables de la segunda mitad del siglo XVIII. En este ambiente primero, en
Escultura
La escultura Neoclásica tuvo un desarrollo particular y menos visible que en otras artes. En ella pesó poderosamente la tradición imaginera, con obras en madera policromada, que había sido habitual en las costumbres devocionales de los españoles, por lo que apenas existía una escultura monumental que no estuviera ligada a las necesidades religiosas. Por ello los primeros indicios de cambio se encaminan hacia el barroco francés que traen los escultores cortesanos. Desde
Pintura
Los monarcas Felipe V y Fernando VI habían llamado a pintores franceses e italianos, como Louis Michel van Loo, S. Amiconi y C. Giaquinto, que iniciaron la decoración del Palacio Real. Más tarde Giambattista Tiépolo, el gran fresquista veneciano, adornó tres de las bóvedas de la real morada con su pintura decorativa y colorista. Pero la regeneración de la pintura española se produjo con la venida a España en 1761, llamado por Carlos III, del artista bohemio Anton Raphael Mengs. Su llegada trastocó el orden hasta entonces existente porque sus orientaciones fueron seguidas fielmente por el Rey que le concedió todos los honores imaginables ejerciendo desde
Literatura
Durante el reinado del ilustrado Carlos III (1759-1788), la influencia francesa en España condujo a la adopción de formas artísticas neoclásicas y a una nueva manera de ver e interpretar el mundo. Estas tendencias, que no llegaron a ser aceptadas por el pueblo, fueron introducidas en la literatura dramática española por Nicolás Fernández de Moratín y más tarde por su hijo Leandro Fernández de Moratín, cuya obra más famosa es El sí de las niñas (1806). Por otra parte, don Ramón de la Cruz continuó la tradición española con sus sainetes (comedias de un solo acto sobre temas populares).Los neoclásicos españoles demuestran por lo general un conocimiento muy limitado del arte del siglo de oro; su poesía lírica refleja influencias tanto extranjeras como de ciertos poetas renacentistas españoles, en especial fray Luis de León, y emplean la métrica tradicional española.
Popularidad de las artes
Popularidad del Neoclasicismo en España a través de los años